sábado, 26 de septiembre de 2009

Suave soledad

Ayer conversaba con un par de conocidos sobre la soledad.

La mujer, de unos cincuenta años de edad, decía que tiene cinco años de estar divorciada y que no pasa un día sin que se pregunte, con melancolía, cuándo llegará su compañero. Para ella la vida no tiene sentido sin una pareja.

El hombre, a principios de la cuarentena, afirmaba que Dios creó al hombre y a la mujer como a un único ser, el cual ha sido dividido por las fuerzas del mal. Según él debemos vencer esas fuerzas y encontrar a nuestra pareja si queremos ser felices.

Cuando me preguntaron mi opinión les dije que creo que el ser humano ha sido creado con dos polaridades (femenina y masculina) pero que no me parece que debamos buscar nuestro equilibrio en otra persona, sino en nosotros mismos. Pienso que para avanzar armoniosamente con una pareja debemos encontrar nuestro propio equilibrio interior.

Veo la soledad como a una aliada compañera. Disfruto la compañía de mis familiares y amigos y, seguramente, disfrutaré recorrer parte de mi camino con un compañero, pero cada día, aunque sea por una hora, necesito sentirme mecida por la suavidad de la soledad.

Y tú, ¿qué piensas de la soledad?